El cerume es una substancia segregada naturalmente por el oído. Esta substancia cerosa y amarillenta es de alta importancia para el conducto auditivo externo humano ya que lo limpia, lo lubrica e lo protege contra ciertas bacterias, fungos e insectos. Su exceso puede conducir a una pérdida auditiva.
Su excesiva acumulación puede llegar a formar tapones que dificulten la percepción de los sonidos, por lo que la persona que los tiene puede llegar a pensar que padece hipoacusia, o que se está quedando sorda.
La buena noticia es que esta pérdida de audición es reversible. Un examen del conducto auditivo realizado por el especialista en audición revelará la causa del problema.
Si crees que puede ser tu caso, pide cita con nuestra audioprotesista, y te indicará los pasos a seguir.